Imagínese usted, estimado lector, caminando un día cualquiera por su ciudad. Lleva en el bolsillo un teléfono móvil que no solo le permite hablar con alguien al otro lado del planeta sin interferencias, sino que también le hace de cámara, mapa, linterna y hasta despertador. ¿Ha pensado qué magia lo hace posible? No es magia: son los semiconductores.
El libro, cuyo título elegí para que recuerde con intención a una de las escenas más memorables de La vida de Brian, se construye sobre una premisa provocadora pero inapelable: los semiconductores son el tejido invisible pero esencial que sostiene nuestra vida cotidiana. Desde los LED que iluminan nuestras casas y coches hasta los circuitos que procesan los datos de un telescopio espacial, los semiconductores están literalmente por todas partes.
El libro lo firma alguien que, como yo, he dedicado casi medio siglo al estudio de estos materiales, desde mi tesis doctoral hasta la docencia universitaria, pasando por la investigación y la divulgación científica. El lector no encontrará aquí el tono frío y desapasionado de los textos técnicos al uso, sino la voz personal de alguien que escribe porque disfruta —y mucho— haciéndolo. A ratos con ironía, a ratos con fervor, siempre con claridad (espero), me empeño en demostrar que la ciencia no solo interesa, sino que es esencial para entender el mundo que habitamos.
1. El contenido: una travesía por la columna vertebral tecnológica del siglo XXI
El libro está dividido en dos grandes bloques. En el primero —el más extenso— me centro en el silicio, el rey indiscutible del mundo de los semiconductores. Exploro sus usos en la electrónica, los ordenadores, los sensores de imagen y la energía fotovoltaica. A lo largo de nueve capítulos, el lector puede conocer en profundidad todos estos detalles, pero sin necesidad de haber pasado antes por un aula de física o ingeniería.
Desde el transistor hasta el chip de última generación, desde el proceso de fotolitografía (¡clave para entender la geoestrategia del siglo XXI!) hasta la fabricación de paneles solares, abordo todos los temas y trato de hacerlo con equilibrio entre rigor y amenidad (usted, amable lector, decidirá si lo he logrado). Para aquellos que me conocen por mis escritos, identificarán mi estilo, que procuro salpicar de referencias culturales, anécdotas históricas y reflexiones personales.
El segundo bloque amplía el foco hacia otros semiconductores —los semiconductores compuestos— que complementan al silicio allí donde este no llega. Alta frecuencia, alta potencia, emisión de luz (LED y láser), detección de infrarrojos, visión nocturna, radar, vehículos eléctricos… Una verdadera galería de aplicaciones fascinantes que el lector descubrirá capítulo a capítulo.
Aquí es donde creo que me “suelto” aún más, mostrando que los semiconductores no son solo componentes técnicos sino protagonistas silenciosos de la historia moderna. De hecho, en el libro reivindico algo rompedor y sugerente: que los logros de la física del estado sólido están al nivel de los acueductos romanos o la música de Haendel. ¿Es una exageración? Quizá, pero estoy absolutamente convencido de la veracidad de esa afirmación.
2. Una obra que espero que deje huella
Este no es un libro de texto. Tampoco es una crónica histórica ni un “ladrillo” científico. Es una rara avis: un libro riguroso, entretenido, humano y escrito en español, una lengua que no cuenta con apenas equivalentes en este ámbito. Garantizo que no he recurrido a la inteligencia artificial para generarlo, sino a décadas de experiencia y mucho entusiasmo.
En un país donde se invoca constantemente la necesidad de cambiar el modelo productivo sin que ello se traduzca en una apuesta real por la ciencia, espero que este libro se alce como una reivindicación: la divulgación científica no es un complemento, es una urgencia.
De hecho, a lo largo de sus páginas planteo que no basta con que la ciencia progrese: es necesario que la sociedad la comprenda. Y para eso, los científicos debemos salir de nuestros laboratorios y despachos y atrevernos a contar lo que hacemos. Porque sin divulgación no hay futuro para la ciencia. Y sin ciencia, no hay futuro, punto.
3. Lo que creo que hace único a este libro
– Lo he escrito con cierto humor (espero que así lo aprecien los lectores), erudición (supongo) y cercanía (eso sí es seguro). El lector no sentirá que hablo desde un púlpito académico (¡no, por Dios!), sino desde el otro lado de la mesa, como en una buena conversación.
– He incluido más de 180 figuras que hacen comprensibles hasta los conceptos más complejos. He procurado ser visual y didáctico sin ser simplista.
– Trato de ofrecer una panorámica completa del mundo de los semiconductores, desde sus fundamentos físicos hasta sus aplicaciones más insospechadas, pasando por su historia y su impacto en la industria y la geopolítica.
– Es inédito en lengua española (de eso estoy casi seguro). Creo que no hay nada equivalente en nuestro idioma que combine divulgación, conocimiento técnico y visión histórica.
– Está escrito por alguien que, como yo, he vivido la historia que relato en primera persona. Confío en no ser un divulgador de segunda mano, sino un pequeño protagonista.
4. Para quién es este libro
- Para los curiosos que se preguntan por qué su móvil hace lo que hace.
- Para estudiantes de ciencias e ingenierías que quieren ver la materia viva, vibrante y útil.
- Para docentes que buscan inspiración y profundidad.
- Para cualquier ciudadano que intuye que, detrás de la tecnología, hay ciencia… y quiere comprenderla.
Este libro no solo responde a la pregunta “¿Qué hacen por nosotros los semiconductores?”, sino que trata de convertirla en una experiencia de descubrimiento. Y en una lectura, que espero que resulte todo lo emocionante que sea posible.
Excelente. Me apasiona este tema. Me gustaria tener el libro, como hago para comprar desde Paraguay
Me gustaMe gusta
Buenas noches Juan José
Lo puede adquirir en Amazon. Este es el enlace:
Libro de semiconductores
Me gustaMe gusta