Globus INK: la computadora mecánica que guio a los cosmonautas soviéticos

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🛰️ Globus INK: la computadora mecánica que guio a los cosmonautas soviéticos 🌌

🎯 En plena Carrera Espacial de los años 60, mientras Estados Unidos apostaba por la electrónica digital, la Unión Soviética confió su navegación orbital a una joya de la ingeniería puramente mecánica: el Globus INK.

📍 Su misión consistía en indicar en tiempo real la posición de la nave respecto a la Tierra y el punto exacto de reentrada.

🔧 Un “GPS” sin electrónica. El Globus INK parecía un globo terráqueo encerrado en una esfera metálica, pero en su interior albergaba un sofisticado sistema de engranajes, levas y ejes.

➡️ Recibía datos del sistema de control de la nave y los transformaba en movimientos mecánicos que giraban el globo para mostrar:
🌍 Trayectoria orbital sobre la superficie terrestre.
⏱️ Tiempo restante hasta el próximo amanecer o anochecer en la órbita.
📌 Coordenadas de aterrizaje previstas.
En otras palabras, calculaba y visualizaba la órbita en directo sin un solo transistor.

🚀 Fiabilidad a prueba de espacio ¿Por qué optar por un mecanismo analógico en plena era de la electrónica?
✅ Robustez: los engranajes no sufrían fallos por radiación ni picos de energía.
✅ Mantenimiento simple: bastaba lubricación y calibración, no chips imposibles de reemplazar en órbita.
✅ Respaldo visual: incluso con sistemas eléctricos apagados, el cosmonauta podía “leer” la Tierra en el globo.

🌠 De las naves Vostok a las Soyuz. El Globus debutó en las naves Vostok (la de Yuri Gagarin) y continuó en las Vostok y en las primeras Soyuz.

🕰️ Su diseño se perfeccionó hasta 1975, cuando la electrónica digital terminó por imponerse. Hoy es una pieza de museo que simboliza una época en la que la mecánica de precisión rivalizaba con los primeros ordenadores.

🔑 Lección para el presente: En tiempos de inteligencia artificial y chips de 3 nm, el Globus INK nos recuerda que la ingeniería ingeniosa no siempre depende de lo digital.

💡 A veces, la solución más elegante está en engranajes, no en gigahercios.

👉 Si quieres leer más, aquí tienes un par de artículos:
https://lnkd.in/dDu8jFyc
https://lnkd.in/dj7ipmP6

Publicado por Ignacio Mártil de la Plaza

Soy Doctor en Física (1982) y Catedrático de Universidad (2007) en el área de Electrónica. Realizo mi actividad docente e investigadora en la Universidad Complutense de Madrid, de carácter marcadamente experimental, en el campo de la física de los semiconductores. Soy especialista en propiedades eléctricas y ópticas de estos materiales, así como en dispositivos electrónicos y opto-electrónicos basados en ellos, siendo mi principal objetivo en la actualidad el estudio de conceptos avanzados en células solares. Mi trabajo científico se concreta en los siguientes indicadores principales: soy co-autor de más de 160 artículos científicos publicados en revistas de alto impacto de ámbito internacional; he presentado más de 100 Ponencias en congresos internacionales; he participado y participo, como Investigador Principal o como miembro del equipo investigador, en 25 proyectos de investigación financiados con fondos públicos en concurrencia competitiva; he dirigido 7 Tesis Doctorales; finalmente, soy evaluador de publicaciones (“referee”) de 15 revistas científicas internacionales. Fuera del ámbito académico, tengo un blog personal de divulgación científica en el diario Público, (“Un poco de ciencia, por favor”); soy colaborador de El País, OpenMind, El Confidencial, El Periódico de la Energía, etc. En las Redes Sociales, tengo perfiles en Instagram, Twitter, YouTube y Facebook, en este último caso, con más de 775.000 seguidores.

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